Las carillas dentales son finas láminas de cerámica o porcelana generalmente, aunque también pueden ser de otros materiales como el composite, que se adhieren a la parte frontal de los dientes para corregir: forma, tamaño, posición, color y fracturas.
A diferencia de las fundas o coronas, donde la reducción del tejido sano del diente es muy agresiva, para colocar carillas dentales será suficiente con aplicar una ligera asperización del esmalte frontal del diente para permitir la adhesión de la carilla. Se trata, por lo tanto, de un tratamiento mucho más conservador que la colocación de fundas.
¿En qué consisten
las carillas dentales?
Carillas en
Ruiz y Navarro
Una vez las carillas están adheridas al diente, el conjunto diente-carilla adquiere una resistencia a la fractura comparable a la que tiene un diente intacto. Así pues, podríamos entender que una carilla dental de cerámica es el sustituto sintético del esmalte dental.
Las carillas dentales son una solución muy conservadora y duradera para la mejora de los defectos del esmalte en la estética de la sonrisa.
Antes de comenzar el tratamiento clínico, diseñamos un estudio de la estética de la boca del paciente que sea acorde al resto de su fisonomía facial.
Para llevar a cabo este estudio utilizamos fotografías, aplicaciones informáticas específicas y modelos de la boca del paciente. De esta forma, somos capaces de mostrarle un resultado muy aproximado de lo que será su sonrisa final antes de empezar.
Primera sesión: una vez se ha consensuado entre los diferentes especialistas y el paciente el tratamiento a llevar a cabo, se realiza la preparación de los dientes y toma de moldes de la boca para poder confeccionar las carillas dentales.
En esta misma visita se colocarán unas carillas provisionales para evitar el deterioro de la preparación de los dientes.
En una segunda visita clínica: se adhieren las carillas dentales una a una sobre los dientes